Carrera Panamericana:
Hans Herrmann terminó exhausto cuando llevó el Porsche 550 Spyder a la línea de meta de la Carrera Panamericana, en noviembre de 1954. El piloto alemán había cruzado México de Sur a Norte, en un recorrido de 3.077 kilómetros, con el ágil vehículo de motor central. Su victoria en la categoría de hasta 1.5 litros en la sexta prueba del entonces Campeonato del Mundo de Sport Prototipos está considerada la primera de la marca Porsche en el continente americano. Jaroslav Juhan finalizó sólo 36 segundos por detrás de él con un coche gemelo. El alemán y el guatemalteco nacido en Praga estuvieron peleando durante días y en la clasificación general acabaron tercero y cuarto, respectivamente. La idea de Ferry Porsche de construir el nombre y la reconocida calidad de la marca a través del éxito en competición funcionaba ahora también al otro lado del Atlántico.
Competir en la Carrera Panamericana fue una aventura muy especial. Esta prueba de carretera no necesitó más de cinco ediciones (de 1950 a 1954) para convertirse en una leyenda del automovilismo y fue prohibida debido a su alto riesgo. Desde 1952 Porsche participó en esta brutal competición. Y la inspiración en aquellos eventos mexicanos todavía perdura: Ferry Porsche denominó a todos los deportivos que tenían los motores ganadores de cuatro árboles de levas con el nombre español “Carrera”. La Carrera Panamericana también inspiró a Porsche para el nombre del Gran Turismo de cuatro puertas Panamera, que se produce desde 2009.
Los hermanos Rodríguez:
Los bravos y rápidos hermanos Ricardo y Pedro Rodríguez permanecen en el recuerdo. Cuando los dos jóvenes mexicanos entraron en la escena de la competición, se pasó rápidamente del respeto a la admiración. A partir de 1957, Ricardo Rodríguez compitió con éxito con los Porsche 550 Spyder y 718 RSK, tanto en Centroamérica, como en Sudamérica y Norteamérica. En 1961 participó en el Campeonato del Mundo de Automóviles (el antiguo nombre de la Fórmula 1) y se convirtió en uno de los pilotos más jóvenes de todos los tiempos. El 1 de noviembre de 1962, con sólo 20 años, perdía trágicamente la vida a los mandos de un Lotus durante unos entrenamientos para el Gran Premio de México.
El destino también estaba marcado para su hermano Pedro. Ganó un total de 15 carreras de sport prototipos, incluidas las 24 horas de Daytona en 1970 y 1971 al volante de un Porsche 917 KH del equipo John Wyer y con los famosos colores de Gulf. En 1970 ganó el Campeonato del Mundo de Sport Prototipos para Porsche, con el 917. En mayo de 1971, camino de la victoria en los 1.000 Kilómetros de SpaFrancorchamps (Bélgica) con Jackie Oliver como compañero, alcanzó una velocidad media superior a los 249 km/h. Todavía es la más alta lograda por un prototipo allí. Sólo una semana antes de que encontrara la muerte el 11 de julio de 1971, a bordo de un Ferrari en el circuito alemán de Norisring, ganó los 1.000 Kilómetros de Zeltweg (Austria) con un 917, después de estar al volante a lo largo de 960 kilómetros de la distancia total. Los hermanos se convirtieron en héroes nacionales en su país.
El Porsche 962 C en México:
En 1989 la FIA decide recortar las distancias de todas las pruebas del Campeonato del Mundo de Sport Prototipos, excepto Le Mans. A partir de entonces, los Grupo C tienen carreras de 480 kilómetros, incluyendo una en Ciudad de México. En aquellos momentos los exitosos Porsche 962 C estaban en manos de equipos cliente. En 1989 y 1990 pilotos como Thomas López, Jonathan Palmer, Bernd Schneider, HansJoachim Stuck y Bob Wollek compiten en el “Autódromo Hermanos Rodríguez”, denominado así desde 1979 en homenaje a los famosos hermanos. Stuck recuerda: “Por supuesto que era el circuito antiguo, no el actual, pero el público se entusiasmaba con los sport prototipos. Es una magnífica decisión volver a México. Una carrera de seis horas, con prototipos como el Porsche 919 Hybrid, es perfecta aquí.”