Thierry Neuville conseguía finalmente su sueño de ganar en el Montecarlo, después de acariciar el triunfo en las anteriores ediciones.
Neuville iniciaba la Power Stage con una llanta con la corona rota… Y ganaba el rally... y la Power Strage por 16 milésimas… Ogier al límite, golpeando incluso la cuneta con la cola en la última curva, superaba a su compañero de equipo Evans de cara a la segunda posición. Suninen era tercero en la Power Stage, demostrando mejora conforme avanza el rally. De paso superaba a Camilli y terminaba octavo. Ostberg hacía unos donuts en la última horquilla, sabedor de su victoria en WRC2. Loeb volvía a ir de paseo, sin neumáticos y con posibles problemas de frenos, clasificandose finalmente en la sexta posicion, tras Lappi y Ropvanpera, en un rally para olvidar para el pluri campeón francés.