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Al-Attiyah y Baumel ganadores de nuevoAl-Attiyah y Baumel ganadores de nuevoConcluía en Dammam la 45ª edición del Dakar después de 14 etapas marcadas por giros de guion inesperados en todas las categorías. El éxito de Nasser no es una sorpresa, pero ha conseguido por primera vez defender el título del año anterior y se alza con la quinta victoria dakariana de su carrera con la mayor diferencia en el crono de los últimos 20 años en la categoría de autos. Ventaja de 1h 20’ sobre un Sébastien Loeb vencido, pero ganador de 6 etapas consecutivas (siete en total) que le permiten inscribir su nombre con letras de oro en el libro de los récords del Dakar.

Del mismo modo, en SSV, el piloto más joven en disputar el Dakar se ha beneficiado de otro vuelco de los acontecimientos en la última etapa: el líder Rokas Baciuška perdía el liderato en la general en favor del polaco de 18 años Eryk Goczał. Su padre Marek ha sido tercero y cierra un podio inaudito con sabor familiar.
En T3, la victoria es para Austin Jones, piloto que ganó el año pasado en T4, mientras que la categoría de camiones se la ha adjudicado Janus van Kasteren, primer vencedor neerlandés de la carrera después del éxito de Gerard de Rooy en 2016.
Los vencedores, así como todos los pilotos con la determinación necesaria para llegar hasta el final de un recorrido exigente, protagonizarán esta tarde la ceremonia del podio organizada en Ithra, el centro cultural construido por Aramco para conmemorar los 75 años de existencia de la empresa que este año se ha convertido en un patrocinador importante del Dakar.
En total, en 2023 han llegado a la meta final del Dakar 235 de los 355 vehículos participantes: 80 motos (de 121 que tomaron la salida), 10 quads (de 18), 46 autos T1 y T2 (de 67), 38 prototipos ligeros (de 47), 39 SSV (de 45) y los 22 camiones. Además, llegaron hasta el final 80 de las 88 tripulaciones que tomaron parte en la 3ª edición del Dakar Classic, la carrera de la regularidad para vehículos del siglo XX.
Por norma general, conseguir un 5 sobre 20 no es motivo de orgullo, pero cuando eres Nasser Al Attiyah y vas a poder exponer el quinto beduino en la vitrina de los trofeos obtenidos durante tus 20 participaciones en el Dakar (incluyendo la edición de 2008, según se acostumbra en el vivac), hablamos de un sobresaliente con matrícula de honor y la rendida admiración del planeta del rally-raid al completo por los logros de toda una vida. La máquina de cosechar éxitos de Al Attiyah empezó a funcionar en 2011, en aquella época al volante de un Volkswagen Touareg con Timo Gottschalk como aliado. Después, su reputación inicial de destrozacoches se disipó del todo y la asociación con Mathieu Baumel como navegante a partir de 2015 le valió para alzarse con cuatro nuevas victorias: en 2015 en Mini, en 2019, 2022… y ahora 2023 al volante de un Toyota Hilux. Actuación magistral de piloto y copiloto en las dunas de Arabia Saudí para ponerse al frente de la carrera en la 3ª etapa, sin precipitarse en ningún momento, y llegar al día de descanso con 1h20’ de ventaja, mientras todos sus rivales sucumbían a los peligros del terreno. Los Hunter de la escudería Prodrive quedaron fuera de juego desde la 2ª etapa por culpa de un aluvión de pinchazos, mientras que los Audi de Stéphane Peterhansel y Carlos Sainz perdieron todas sus opciones de éxito en las dunas de la 6ª etapa. La fortuna sigue sin sonreír a los motores eléctricos de los RS Q e-tron y solo ha llegado a la meta final uno de ellos, el de Mattias Ekström, dos semanas después de ganar el prólogo del Sea Camp.
Sébastien Loeb, único superviviente real de la hecatombe de los rivales de Toyota, se embarcó en una persecución lejana con pocas opciones, pero con alma y corazón a espuertas, desde la llegada al Empty Quarter hasta la meta de Dammam. En esa cabalgada heroica por el desierto, el nonacampeón del mundo de WRC fue acumulando éxitos, domando las dunas con mano firme y sin errores, para entrar en la historia con sus 6 victorias de etapa consecutivas, récord con el que supera las 5 especiales obtenidas por Ari Vatanen en 1989. Nasser, con su legendaria tranquilidad supersónica, evitó entrar al trapo y puso rumbo a Dammam, donde su ventaja sobre Loeb, el mismo rival inmediato del año anterior, ha sido de 1h20’. Además, el quinto título de Al Attiyah le vuelve a enmendar la plana al gran maestro finlandés que “solo” llegó a ganar cuatro Dakar, si bien participó únicamente en cinco ediciones. Tras el Dakar de 2023, el catarí recorta distancias al récord de 50 victorias de etapa de Vatanen hasta dejar el contador en 47, sin dejar de acercarse a los ocho títulos en autos de Stéphane Peterhansel.
El clan Toyota bien puede sonreír de oreja a oreja porque el tercer escalón del podio lo ocupa un recién llegado al equipo y al Dakar. El brasileño Lucas Moraes se convierte en el primer debutante en autos que se cuela en el trío de cabeza desde que lo hiciera Juha Kankkunen allá por 1988. Cierran el Top 5 otros dos Hilux: el del metrónomo humano Giniel de Villiers, que termina por 15ª vez dentro de este pequeño grupo de élite, y el de su compatriota sudafricano Henk Lategan, quien por su parte intentará seguir el ejemplo de su mentor en el futuro. Ante este dominio aplastante, la 6ª posición de Martin Prokop sabe a algo más que un premio de consolación, mientras que Wei Han obtiene el mejor resultado de cualquier piloto chino con su 8º puesto. Al estrenar el nuevo T1+ de la escudería X-raid con una 9ª posición, Sebastián Halpern encontrará el optimismo necesario para perseverar, al igual que un Guerlain Chicherit que cierra el Top 10 tras haber convencido a propios y extraños con sus dos victorias de etapa, entre ellas la última (y nueve inclusiones en el Top 5 en el resto), de que su pilotaje no tiene nada que envidiar al de los primeros espadas.
Cuando “Chaleco” López, defensor del título en la categoría de T3, hizo el saque inicial del 45º Dakar en el Sea Camp, se esperaba ver un duelo de ida y vuelta entre el chileno y quien se hizo con prácticamente todas las victorias de etapa de la edición anterior, Seth Quintero. Ahora bien, el Dakar no se decide en su prólogo. Cristina Gutiérrez acabó imponiéndose aquel día y nada hacía presagiar que la 12ª posición de Austin Jones lo llevaría hasta el título en Dammam, pero eso es exactamente lo que ocurrió. Gutiérrez, López y Quintero se fueron intercambiando el liderato de la general. Cada uno de ellos tuvo su propia ración de problemas como quedarse en medio de un cauce desbordado en la 3ª etapa o perder una rueda en la carretera. Mitch Guthrie también sufrió un problema mecánico en la 5ª etapa, varapalo que aprovechó Guillaume de Mevius para tomar las riendas de la clasificación, con Jones pisándoles los talones. El belga creyó durante mucho tiempo en sus opciones de victoria. Por lo menos hasta el km 41 de la 11ª etapa, cuando él y su copiloto François Cazalet dejaron escapar 1h30’ por culpa de una avería en el desierto. A partir de ahí, Jones se puso en cabeza con una ventaja inmensa sobre sus perseguidores. El partido ya estaba casi listo para el pitido final. Las victorias posteriores de Guthrie, Quintero o incluso de los nuevos prototipos de Yamaha conducidos por João Ferreira y Ricardo Porem no consiguieron romper la regularidad de un Jones que solamente quedó fuera del Top 5 en cinco ocasiones durante toda la carrera. El estadounidense ya se consagró el año pasado en SSV y este año se embolsa el título en su primera tentativa en la categoría T3.
Tras el ascenso de Austin Jones a la categoría T3, lo lógico era que el título se decidiese entre los hermanos Goczał, Marek y Michał, quienes acumularon entre los dos un total de ocho victorias de etapa en la edición anterior; Rokas Baciuška, vigente campeón del mundo de rally-raid en SSV; o bien el veterano Gerard Farrés, subcampeón de la categoría en 2022. Ahora bien, la amenaza vino de fuera, de un rookie llamado Eryk Goczał que no es otro sino el hijo de Marek. A sus 18 años, el joven polaco se convirtió el segundo día en el vencedor de etapa más joven del Dakar, arrebatando el récord a Seth Quintero. Algunos pensaron que sería flor de un día, pero el más novato de los Goczał no se contentó con esas minucias. Tras vencer en la 4ª etapa, se coló por derecho entre los aspirantes al escalón más alto del podio junto a su padre y un Rodrigo Luppi de Oliveira que, después de hacer gala de una magnífica regularidad en la primera mitad de la prueba, perdió 40’ y se vio excluido de la pugna por el título. Los demás protagonistas también fueron víctimas de la mala suerte: Baciuška, Marek, Eryk… Con todos se cebó el infortunio, pero eso consiguió dejar la competición apretadísima. Baciuška se puso en cabeza y logró mantener una pequeña ventaja hasta el final de la penúltima etapa. Tres minutos largos separaban al lituano de Eryk Goczał y todo estaba en el aire. Muchos pensaban que la última especial no sería más que un paseo triunfal, pero Baciuška rompió un tubo de la suspensión durante la etapa y perdió una veintena de minutos. Eryk Goczał, con toda la determinación del mundo, acabó embolsándose su primera victoria en el Dakar. Día para enmarcar en la familia Goczał, puesto que Marek logró aferrarse a la 3ª posición hasta el final. Baciuška, pese a subir un escalón desde 2022, debe conformarse con un 2º puesto con sabor amargo. Más de 53 horas de carrera con un desenlace imprevisible en SSV.

El podio absoluto en cochesEl podio absoluto en cochesLoeb se coloca líder del Mundial de RaidsLoeb se coloca líder del Mundial de Raids

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